Una de las principales dudas de las personas que cuentan con un seguro de salud es si este les cubrirá el costo de las sesiones de psicoterapia, en caso de que lleguen a necesitarlas. De hecho, cuando contratamos una póliza de salud solemos fijarnos en diferentes detalles vinculados con las enfermedades y su tratamiento pero casi nunca nos preguntamos si el contrato que acabamos de firmar también protege nuestra salud mental.
Vale aclarar que en el pasado prácticamente ningún seguro de salud cubría los tratamientos psicológicos pero en los últimos años el mundo asegurador ha dado un vuelco y muchas compañías han decidido incluir una cobertura especial para los problemas de índole psíquica.
El verdadero alcance de las coberturas de los seguros médicos
Como regla general, las pólizas de salud que incluyen el servicio psicológico se limitan a cubrir un número determinado de sesiones. Lo más usual es que prevean de 15 a 20 sesiones al año, comprendiendo tanto las que están dirigidas al diagnóstico como las de tratamiento.
¿Son suficientes?
La mayoría de los problemas que se abordan en una consulta de Psicología se pueden solucionar en 20 sesiones pero otros no, sobre todo cuando se trata de patologías propiamente dichas, como pueden ser: la depresión mayor, la ansiedad social o los trastornos obsesivo-compulsivos. Además, debemos tener en cuenta que cuando el problema tiene un carácter recursivo, la persona suele necesitar ir al psicólogo varias veces al año.
La elección del psicólogo en el seguro médico
Al principio, la mayoría de las aseguradoras contaban con un listado de psicólogos y centros adscritos entre los cuales podías elegir. Esta estrategia aún se utiliza pero en la actualidad las compañías de seguros prefieren darle más libertad a sus clientes para que estos elijan el profesional con el que se sientan más cómodos.
No obstante, se debe aclarar que en algunos casos la aseguradora no asumirá el costo del tratamiento sino tan solo un porcentaje, que deberá estar indicado en el contrato. Aún así, se trata de una opción muy ventajosa ya que la cantidad que deberás desembolsar es mínima.
Aunque se trata de una relativamente reciente, algunos seguros de salud ya cuentan con un servicio gratuito de orientación durante las 24 horas, vía telefónica. Obviamente, este servicio está pensado para solucionar pequeños problemas cotidianos o solventar algunas dudas de carácter puntual, no para tratar un trastorno propiamente dicho.
¿Cuáles son las limitaciones de los seguros de salud?
Cada aseguradora implanta sus propias reglas pero lo usual es que ninguna cubra las sesiones de psicoanálisis ya que se trata de un tratamiento demasiado largo y tampoco se suele contemplar la terapia de pareja o familiar. Algunas van un paso más allá y ni siquiera prevén la hipnosis.
Por otra parte, también es habitual que exista un periodo de carencia. Es decir, que la cobertura entre en acción de tres a seis meses después de haber contratado el seguro. Además, debes considerar que existen algunas patologías que la mayoría de las aseguradoras no cubren, como el alcoholismo crónico, la adicción a las drogas y el intento de suicidio.
Moraleja: Antes de firmar un contrato de salud, verifica las coberturas que posee, el plazo de carencia y, sobre todo, a cuánto asciende el copago. Recuerda que cada aseguradora es un mundo por lo que es mejor que leas atentamente la letra pequeña.
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