Hace poco escribí un artículo sobre los peligros que entraña usar el móvil. Hice referencia exactamente a dos nuevos trastornos: el ringanxiety y el vibranxiety, retomados en lo que se conoce como móvil fantasma. Pero como la idea de este blog no es hacer cruzadas contra nadie ni nada sino compartir información para que cada cual pueda extraer sus propias conclusiones; ahora les comparto las conclusiones de algunos estudios que resaltan las propiedades positivas de la telefonía móvil.
Un sencillo experimento desarrollado en el Departamento de Neurología de la Universidad de Isola Tiberina en Roma afirma que las ondas electromagnéticas generadas por los teléfonos móviles excitan la corteza cerebral con implicaciones para las personas que sufren epilepsia u otras condiciones neurológicas. Esta investigación involucró a 15 voluntarios que fueron expuestos durante 45 minutos a las ondas de un teléfono móvil. Se midieron los potenciales evocados durante, antes, inmediatamente después y una hora más tarde de la exposición.
En 12 de los 15 participantes se observó un cambio en la excitabilidad de la corteza motora, que volvió a la normalidad solo una hora después de la exposición. Estas variaciones corticales indican que las ondas electromagnéticas pueden ser dañinas para algunas enfermedades neurológicas como la epilepsia pero podrían ser beneficiosas para otros tantos trastornos neurológicos; tal beneficio podría aprovecharse en el caso del Alzheimer como muestran los asombrosos resultados a los cuales han arribado científicos norteamericanos.
Probablemente la investigación más interesante sobre la relación entre los efectos de las ondas electromagnéticas y la enfermedad, es aquella conducida en la Universidad de la Florida en coordinación con el Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer. Estos científicos aseveran que la exposición a largo plazo a las ondas electromagnéticas asociadas a los teléfonos móviles podría proteger contra el Alzheimer e incluso revertir algunos de sus síntomas.
Vale aclarar que el estudio fue realizado con 96 ratones que fueron genéticamente alterados para que desarrollasen placas cerebrales producidas por la acumulación de beta-amiloides y los consecuentes problemas de memoria en aras de simular la enfermedad de Alzheimer. Así, se observó que la exposición a las ondas emitidas por los teléfonos móviles protegía la memoria de los ratones destinados a desarrollar los síntomas del Alzheimer. Incluso se observó que, aquellos que aparentemente habían olvidado los aprendizajes previamente realizados, después de estar expuestos a las ondas electromagnéticas volvían a recuperar algunas memorias.
Los investigadores hipotetizan que esta exposición podría eliminar los depósitos cerebrales de la dañina proteína beta-amiloide o prevenir su acumulación. Aclaro, para aquellos que no lo sepan, que en la enfermedad de Alzheimer se forman placas en el cerebro causadas por la acumulación de beta-amiloides, principalmente.
¿Cuál fue el tiempo de exposición a las ondas electromagnéticas? Una hora diaria durante siete o nueve meses. Así, se intentó simular el tiempo medio que pasaría una persona sometida a las ondas de su propio móvil.
¿Las conclusiones? Aunque en mi opinión es muy prematuro, los científicos afirman que los mismos efectos podrían observarse en las personas y que el uso diario del móvil podría ser un tratamiento no invasivo, efectivo y sin costo alguno para prevenir la enfermedad de Alzheimer. Actualmente están evaluando si el aumento de la frecuencia y la intensidad de las ondas podrían provocar beneficios más rápidos en aras de recuperar la memoria.
Fuentes:
Arendash, G. W. (2010) Electromagnetic Field Treatment Protects Against and Reverses Cognitive Impairment in Alzheimer’s Disease Mice. Journal of Alzheimer’s Disease; 19: 191-210:
Ferreri, F. et. Al. (2006) Mobile phone emissions and human brain excitability. Annals of Neurology; 60(2): 188-196.
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