La comunicación está presente en cualquier relación humana y es una de nuestras necesidades más básicas. Hablar nos permite conocer a otra persona, descubrir un universo diferente del nuestro y, eventualmente, enriquecer nuestra red de apoyo.
Sin embargo, hay ocasiones en que la comunicación afecta las relaciones e incluso las rompe por completo. Hay veces en que las palabras se convierten en fuente de malentendidos y conflictos que nos generan estrés y tensión. Cuando esto ocurre, casi siempre es porque una de las dos personas ha caído en algunas de las trampas de la comunicación.
1. La lectura de la mente
Algunas personas suelen ser verdaderas especialistas en caer en esta trampa; de hecho, pueden tropezar con ella una y otra vez. Un ejemplo bastante común es el de la persona que se enfada con su pareja porque este/a olvidó algo. Sin embargo, en vez de decírselo, la persona se encierra en sí misma esperando que el otro lo descubra por sí solo. Cuando este no lo hace, la persona se enfada aún más y, como resultado, suelen discutir.
Esta actitud se conoce como “lectura de la mente” porque suponemos que la otra persona debe entender lo que estamos pensando y debe saber exactamente qué necesitamos y sentimos sin necesidad de que lo expresemos. Al asumir esta actitud, es como si le pasásemos la pelota caliente a la otra persona, como si nos despojásemos de toda responsabilidad pues adoptamos una distancia emocional del supuesto problema.
Si la otra persona no nos conoce lo suficiente o simplemente está demasiado ocupada pensando en sus problemas, es probable que no se dé cuenta de lo que nos sucede. Como resultado, la comunicación se habrá roto y nosotros nos habremos quedado con esa sensación de insatisfacción.
Obviamente, la solución es bastante sencilla: expresar lo que queremos, pensamos o sentimos.
2. La bola mágica
Las frases ambiguas son unas de las principales fuentes de malentendidos en las relaciones. Cuando las palabras pueden tener diferentes significados, la otra persona puede interpretarlas de manera equivocada, tomando como referencia su contexto.
Uno de los ejemplos más clásicos lo encontramos cuando una persona le dice a la otra: “Sí, tú haces mucho”. Esta frase puede dar pie a diferentes interpretaciones, en dependencia del contexto comunicativo y del tono de voz usado. Podría indicar que la persona se está esforzando al máximo o, por el contrario, que no está haciendo lo suficiente.
La forma en que asumamos esa frase no solo depende del tono de voz sino también de nuestra historia anterior con esa persona o incluso de cómo nos sintamos ese día. Por eso, la interpretación que hagamos se denomina bola mágica ya que implica que analizamos un mensaje ambiguo desde nuestro punto de vista, dándole una interpretación muy subjetiva que a menudo da pie a discusiones.
La solución es muy simple: pregunta qué ha querido decir exactamente, no saques conclusiones precipitadas.
3. El método indirecto
En este caso, evitamos tocar el tema motivo del conflicto y nos vamos por las ramas, quejándonos de otras cosas, hablando del asunto pero sin nombrarlo directamente o dejando las frases sin terminar o utilizamos frases demasiado generales. Se trata de una trampa en la que solemos caer con bastante frecuencia, sobre todo cuando no encontramos la manera adecuada de expresar nuestra preocupación o nos da miedo cómo la otra persona la asumirá.
Un ejemplo del método indirecto es cuando utilizamos frases como “nunca me tienes en cuenta” o “siempre sucede así”. Normalmente estas frases surgen en un contexto específico y quieren expresar dos cosas: 1. Que la persona no se siente a gusto con esa situación particular y, 2. Que hechos similares han ocurrido en el pasado y que le gustaría que no se repitiesen.
Otro ejemplo es cuando la persona reacciona de manera exagerada ante un error pequeño de la pareja cuando en realidad, lo que le molesta es otra cosa. Obviamente, cuando alguien recibe quejas vagas o indirectas, siente que está siendo atacado y responde con agresividad, creándose así un contexto de comunicación muy negativo.
La solución consiste en detenernos un momento a pensar en qué es realmente lo que nos preocupa y buscar las palabras más adecuadas para transmitir el mensaje.
Gofioman Toni dice
"La bola mágica" de corresponde con lo que conocemos como ironías y si es burlona y dolente, sarcasmo.
Es muy duro y difícil vivir con alguien con problemas de auto estima (es mi impresión) en la que sus miedos hacen prejuicios negativos de valor constantemente y también por miedo y parecer vulnerables no muestran sus sentimientos y confusiones y usan estas tres formas de comunicación de forma constante. Al final, es como una huida hacia delante y en vez de resolver el problema lo acrecenta con lo cual se llega a una frustación mayor que también afecta a la pareja porque no sabe a qué corresponde tanto "ataque" y falta de comprensión y empatía que antes aparentemente sí existía.
Lo peor es que ninguno se da cuenta del problema y se entroncan las posiciones llegando a la ruptura y todo porque una de las partes es incapaz de comunicar sus sentimientos y menos aclarar lo que percibe.
Gracias por la entrada. Ha sido muy esclarecedora y un punto de apoyo.
Un saludo.
Sebastian Benavides dice
Realmente me encantan tus entradas siempre las leo .
Un saludo desde Chile
Jennifer Delgado dice
Gofioman,
Sin duda, es muy difícil relacionarse con personas que tienen problemas de autoestima pero yo añadiría más, con personas que tienen una escasa inteligencia emocional.
Desgraciadamente, muy pocos son conscientes de las trampas de la comunicación y por eso caen en ellas una y otra vez, lo cual hace que la relación degenere.
Gofioman Toni dice
¿Qué se entiende por inteligencia emocional?
Es un concepto que tengo algo difuso. Se confunde a veces con empatía pero se que no es así.
Jennifer Delgado dice
Para la mayoría de los psicólogos la Inteligencia Emocional no es algo difuso. De hecho, es uno de los conceptos que más especificado se encuentra.
La inteligencia emocional implica:
– conciencia de las propias emociones
– manejo de las emociones
– capacidad de automotivación
– empatía
– capacidad para manejar las emociones en el ámbito de la relación interpersonal.
frederick velasquez dice
La bola magica,tambien existe los casos en que Se hieren susceptibilidades.por ejemplo ricky martin(cantante) al entrevistarlo los animadores no saben tratarlo dicen las chicas te esperan y el dice serio "y los chicos tambien" estos animadores no lo quieren incomodar o hacerlo sentir mal,pero en vista de que es un tema delicado para el se presta a malos entendidos, asi pasa en la vida cotidiana a veces se habla de temas delicados para algunas personas y estas creen que es un ataque directo a ellos.Pienso que hay que hablar claro con dichas personas mas cuando se trata de seres queridos ya que es un problema propio de ellas que tienen que resolver.
Jennifer Delgado dice
En efecto, la comunicación humana es tan compleja porque no solo nos debemos preocupar de lo que queremos decir sino de cómo lo comprenderá nuestro interlocutor. Por eso es tan importante saber ponerse en el lugar del otro, o al menos intentarlo.