Abrazo de la mariposa, la técnica psicológica para calmarte rápidamente

A veces la vida nos desborda. A veces las circunstancias sobrepasan nuestros recursos de afrontamiento y nos invade la angustia, la ansiedad o el miedo. Existe una técnica psicológica muy sencilla y eficaz para ayudarnos a liberar esa tensión emocional, calmarnos cuando nos sentimos desbordados, reducir la ansiedad e incluso procesar las experiencias traumáticas que nos impiden avanzar: se denomina “el abrazo de la mariposa”.

El origen de la técnica “el abrazo de la mariposa”

En 1998 Acapulco sufrió los embates de Paulina, uno de los huracanes más mortíferos, destructivos y costosos que atravesó México en la segunda mitad del siglo XX. La humedad de los suelos producida por el paso de otra tormenta apenas una semana antes, combinada con la fuerte lluvia generada por Paulina, causó severos deslaves e inundaciones en la zona. Unos 5.000 hogares quedaron completamente destruidos y otros 25.000 fueron dañados, de manera que unas 10.000 familias se quedaron sin hogar.

En aquel momento, Lucina Artigas desarrolló una técnica que se convertiría en una práctica estándar para los médicos en el campo mientras trabajan con sobrevivientes de desastres naturales y provocados por el hombre: el “abrazo de mariposa”.

El Abrazo de la Mariposa es una técnica de estimulación bilateral que resulta muy útil para reducir la ansiedad y calmarnos cuando nos sentimos desbordados emocionalmente. Mediante toquecitos se estimulan ambos hemisferios cerebrales, lo que pone en marcha una respuesta de relajación rápida que contribuye a liberar la tensión.

Se utiliza tanto con adultos como con niños para facilitar el procesamiento primario de los recuerdos traumáticos. A diferencia de otras técnicas de EMDR en las que el terapeuta desempeña un papel más activo, en el abrazo de la mariposa es la propia persona quien tiene el rol protagónico. De hecho, se piensa que el control obtenido por los clientes sobre su estimulación bilateral puede ser un factor de empoderamiento que les ayuda a retener una sensación de seguridad mientras procesan experiencias traumáticas o recuerdos.

Los fundamentos de esta técnica

El abrazo de la mariposa es una de las técnicas que se enmarcan en las Terapias Neurocientíficas o de reprocesamiento, como el EMDR (Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares). De hecho, el EMDR cuenta con el apoyo de la Organización Mundial para la Salud como una terapia de uso preferente ante eventos traumáticos como las catástrofes naturales, conflictos bélicos o atentados terroristas.

A diferencia de las terapias psicológicas convencionales que se basan fundamentalmente el diálogo entre el psicólogo y la persona, con estas metodologías no se hace un uso predominante del lenguaje, sino que se utilizan técnicas específicas para estimular determinadas zonas del cerebro.

La Teoría del procesamiento de la información explica que los recuerdos se almacenan asociándose entre sí, de manera que nuestras vivencias del pasado pueden estar condicionando nuestro presente. Por eso, cuando una persona sufre un trastorno psicológico o tiene algún bloqueo en el presente, es probable que posea una red de recuerdos o de información que le predisponga a sentir o a experimentar en la actualidad esas perturbaciones.

Por ejemplo, la ansiedad actual podría explicarse por una serie de experiencias del pasado que han generado un aprendizaje negativo y que en el presente influyen de manera, que la persona siente temores o aprensión ante distintos estímulos o situaciones.

Esos recuerdos son accesibles, pero para poder superar situaciones del presente es necesario liberar las perturbaciones encapsuladas en estos episodios de antaño. Para lograrlo se recurre a diferentes técnicas, desde los movimientos oculares rápidos hasta el tapping ya que así se logra restar impacto emocional a la experiencia dolorosa.

A través de la exposición mental se reduce el nivel de intensidad de la emoción y se reprocesa, lo que significa que se generan nuevas conexiones sinápticas más adaptativas. Según esta teoría, la memoria funciona como una red en la que se conectan elementos tan diferentes como las imágenes, sonidos, sensaciones corporales, emociones… Aprendemos a través de esas nuevas asociaciones, pero también podemos desaprender creando nuevas asociaciones.

De hecho, un estudio realizado en el National Institute for Integrative Healthcare de Fulton reveló que tras un entrenamiento de apenas 4 días en tapping la ansiedad disminuyó un 40%, los síntomas de la depresión un 35% y el malestar del estrés postraumático un 32%. Al mismo tiempo, las personas presentaron disminuciones significativas en el nivel de cortisol, la hormona del estrés, así como en la presión arterial, reportando además un mayor bienestar y felicidad.

¿Cómo aplicar el abrazo de la mariposa paso a paso?

La propia Lucina Artigas explica cómo aplicar esta técnica de EMDR: “Cruza los brazos sobre el pecho, de modo que la punta del dedo corazón de cada mano se coloque debajo de la clavícula y los otros dedos y la palma de las manos cubran el área que se encuentra debajo de ese punto, entre la clavícula y el hombro y la clavícula y el esternón.

“Las manos y los dedos deben estar lo más verticales como sea posible, de manera que los dedos apunten hacia el cuello y no hacia los brazos. Si lo deseas, puedes entrelazar los pulgares para formar el cuerpo de la mariposa y extender los otros dedos hacia afuera formando las alas de la mariposa.

“Puedes cerrar los ojos completamente o entrecerrarlos mirando hacia la punta de tu nariz. A continuación, alterna el movimiento de tus manos, como el aleteo de una mariposa. Deja que tus manos se muevan libremente. Puedes respirar lenta y profundamente (respiración abdominal), mientras observas lo que está pasando en tu mente y cuerpo (pensamientos, imágenes, sonidos, olores, sentimientos y sensación sin intentar cambiarlos, alejarnos o juzgarlos). Puedes imaginar que los observas como nubes que pasan”.

Lo ideal es que realices este ejercicio en una posición cómoda, sentados o tumbados. También puedes cruzar los brazos sobre el pecho situando la mano derecha sobre el hombro izquierdo y la mano izquierda sobre el hombro derecho y dando los golpecitos alternadamente en cada hombro. Elige el método con el que te sientas más cómodo y que mejor te funcione.

Da esos pequeños golpecitos durante unos 20 o 25 segundos (cada tanda) mientras concientizas lo que pasa por tu mente y cuerpo. A continuación, respirara profundamente, observa cómo te sientes e inicia una nueva tanda. Si las sensaciones positivas aumentan, prosigue con el ejercicio unas cuantas tandas más hasta alcanzar un estado de calma.

Para fortalecer las emociones positivas puedes visualizar un lugar real o imaginario que te haga sentir tranquilo, seguro y en paz. Intenta recrear esa imagen de la forma más real posible y concéntrate en las sensaciones positivas que experimentas.

Otra manera de utilizar este ejercicio para liberarse de las situaciones y sensaciones que te generan malestar consiste en enfocarse en estas y mover las manos alternativamente, dando pequeños golpecitos (tapping) con los dedos en los pectorales, simulando el aleteo de la mariposa. Es importante que recuerdes que debes golpear primero en un lado del pecho y luego en el otro lado, nunca a la vez.

Fuentes:

Artigas, L. & Jarero, I. N. (2022) El Abrazo de la Mariposa Método de Terapia EMDR para la Autoadministración de Estimulación Bilateral. EMDR protocols for prolonged adverse experiences.

Bach, D. et. Al. (2019) Clinical EFT (Emotional Freedom Techniques) Improves Multiple Physiological Markers of Health. J Evid Based Integr Med; 24: 2515690X18823691.

Boath, E. et. Al. (2014) The impact of EFT and matrix reimprinting on the civilian survivors of war in Bosnia: a pilot study. Curr Res Psychol; 5: 64–72.

Church, D. et. Al. (2013) Psychological trauma symptom improvement in veterans using emotional freedom techniques: a randomized controlled trial. J Nerv Ment Dis; 201: 153–160.