La crisis de ansiedad puede ser una experiencia traumática. De hecho, más allá de lo molestos que pueden llegar a ser sus síntomas, el miedo que experimenta la persona es el verdadero problema pero también es la clave para su solución.
En realidad, superar un ataque de ansiedad no es tan complicado como parece. Se estima que entre el 70 y 90% de las personas que se someten a un tratamiento aprenden a controlar sus síntomas y algunos incluso dejan de experimentar por completo este tipo de episodios.
No obstante, el primer paso para superar el ataque de ansiedad consiste en comprender cuáles son sus mecanismos. Básicamente, el ataque de pánico o crisis de angustia, como también se le conoce, no es más que una respuesta exagerada ante un estímulo del medio. Es decir, en determinado momento nuestra mente considera que algo es peligroso y responde activando todas las defensas del organismo.
En este punto nuestra mente racional deja de estar al mando, la amígdala secuestra todos nuestros recursos cognitivos y genera esa necesidad de escapar que suelen sentir las personas que sufren una crisis de ansiedad. A la par, se generan una serie de hormonas que aumentan nuestro ritmo cardiaco pero también provocan dificultades para respirar y mareo.
Estas respuestas fisiológicas son captadas por nuestro cerebro que, obviamente, comprende que estamos en peligro y acentúa aún más nuestro temor generando lo que se conoce como ansiedad anticipatoria; o sea, no solo le tenemos miedo a lo que nos está ocurriendo sino también a las consecuencias. Como podrás apreciar, se trata de un círculo vicioso que se autoalimenta y al que es necesario ponerle fin.
¿Cómo superar un ataque de ansiedad rápidamente?
- Recuerda que lo que estás sintiendo y experimentando puede ser atemorizante pero no es peligroso ni dañino, tu vida no está en riesgo. Se trata tan solo de una reacción exagerada. Repítete esta idea en tu mente.
- No intentes controlar tus sentimientos, se ha demostrado que el intento de controlar las reacciones fisiológicas y las emociones es contraproducente porque solo genera más estrés y ansiedad. Por tanto, acepta lo que estás viviendo, déjate ir. Mientras antes te relajes, antes pasará el miedo.
- No te focalices en las consecuencias. Pensar en consecuencias terribles solo servirá para añadirle más leña al fuego, en vez de eso, piensa que dentro de unos minutos todo habrá pasado y no será más que un recuerdo.
- Piensa en positivo. Intenta pensar en alguna cosa positiva, puede ser un plan inmediato o a largo plazo, lo importante es que no adoptes una actitud híper vigilante y no te centres en las consecuencias negativas. También puedes simplemente contar hacia atrás o concentrarte en algún detalle agradable del sitio donde estás.
- Respira. Si no logras pensar en nada positivo, una excelente estrategia consiste en concentrarte en tu respiración. La clave está en no respirar profundamente sino en hacerlo de manera más lenta y superficial. Este ejercicio te ayudará a mantener la mente limpia y hará que tu organismo recupere sus funciones normales con mayor rapidez.
Deja una respuesta