
Dicen que “polos opuestos se atraen”, pero en sentido general, cuando buscamos pareja, tenemos la tendencia a fijarnos en las cosas que tenemos en común, ya sean intereses, valores, forma de ver el mundo o rasgos de personalidad similares.
Aunque las discrepancias y diferencias pueden enriquecer la relación, sin duda, mirar en la misma dirección facilita mucho las cosas. Por eso, buscar en una pareja nuestro reflejo no es del todo descabellado.
Mejor similares, pero no tanto
Tras años de relación, las parejas terminan pareciéndose. Quizá no se deba únicamente al tiempo compartido sino también al hecho de que, desde un primer momento, buscamos en una pareja cierta sintonía con nosotros mismos.
Un estudio realizado en la Universidad de Stirling sugiere que generalmente gravitamos hacia quienes tienen personalidades más parecidas a las nuestras, pero solo nos interesa tener en común ciertos rasgos. Debemos ser parecidos, pero no demasiado.
Los psicólogos contaron con 383 hombres y mujeres, que se sometieron a un test de personalidad y luego vieron 100 perfiles de aplicaciones de citas para encontrar pareja. Los perfiles eran ficticios, creados por Inteligencia Artificial, y estaban compuestos por fotos de las personas sonriendo y una descripción personal, a través de las cuales se dejaban entrever algunos de sus rasgos personológicos.
Los participantes debían elegir a una pareja potencial, alguien a quien quisieran conocer porque creían que podrían comenzar una relación romántica. Así los psicólogos comprobaron que las personas solían decantarse por personalidades similares a las suyas, pero solo en algunos rasgos.
¿Qué rasgos de personalidad buscamos en una pareja?
Las personas que se consideraban más amables, abiertas y extravertidas solían elegir a su vez, perfiles de parejas potenciales que se parecían a ellos; o sea, que fueran más abiertos a las nuevas experiencias, afables, espontáneos y sociables.
Sin embargo, resultó curioso que las personas no parecían inclinarse especialmente por perfiles con niveles de estabilidad emocional similares a los suyos. De hecho, la mayoría de las personas eligió a quienes presentaban niveles elevados de estabilidad emocional, lo cual indica que es un rasgo que buscamos en la pareja, independientemente de cuán estables emocionalmente seamos nosotros mismos. Tampoco buscaron coincidencias en los niveles de responsabilidad.
Esta investigación sugiere que buscar en una pareja algunos de nuestros rasgos es una tendencia habitual, probablemente para reducir la probabilidad de conflictos y facilitar el día a día. No obstante, tampoco queremos que sea una “réplica” nuestra ya que la diversidad que aporta el otro es sumamente importante para ayudarnos a crecer, ampliar nuestra perspectiva, descubrir nuevos horizontes y, en definitiva, alimentar la relación.
Por consiguiente, la próxima vez que te preguntes “qué buscas en una pareja”, quizá no deberías mirar tanto fuera, sino dirigir la vista hacia dentro. Pregúntate qué valores y rasgos son importantes para ti. ¿Qué te identifica? Luego, busca eso en el otro.
Fuente:
De la Mare, J. & Lee, A. J. (2023) Assortative preferences for personality and online dating apps: Individuals prefer profiles similar to themselves on agreeableness, openness, and extraversion. Personality and Individual Differences; 208: 112185.
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