
Los trastornos alimenticios están a la orden del día en nuestra sociedad, anorexia, bulimia, pica u ortorexia son algunas de estas patologías a las cuales se les suma el Síndrome de Gourmand, una rara condición que produce en la persona un deseo irrefrenable por comprar y cocinar alimentos exquisitos y platos muy sofisticados.
El Síndrome de Gourmand fue descrito por vez primera en el año 1997 por los investigadores suizos Regard y Landis y si bien esta patología es relativamente benigna, con el paso del tiempo puede causar serios niveles de estrés y profundos daños a la economía.
Para diagnosticar el Síndrome de Gourmand deben tenerse en cuenta los siguientes criterios:
1. Los hábitos alimenticios consisten en:
-Señales normales de hambre y saciedad
-Ansia persistente por la comida
-Preocupación acerca de los actos relacionados con la comida y el comer
-Consumo de alimentos de excelente calidad si bien cada plato está dentro de los estándares de cantidad promedio
-Este hábito no se experimenta como un síntoma patológico, es decir, la persona no tiene consciencia de su enfermedad
2. Evidencia de una lesión cerebral
3. Aparición del trastorno alimentario asociado a la lesión cerebral
4. Ausencia de otras condiciones clínicas como la medicación, cambios endocrinos o desórdenes metabólicos
5. No existe una historia clínica anterior de enfermedad mental o trastornos alimenticios
Así, estos investigadores afirman que el origen del Síndrome de Gourmand radica en una lesión en las áreas anteriores del cerebro que involucran la zona cortical, basal y las estructuras límbicas, siempre de la zona derecha.
Esta hipótesis inicial según la cual el Síndrome de Gourmand tendría una base neurológica, posteriormente ha sido confirmada por varios casos aislados que han continuado apareciendo en las revistas científicas, sobre todo en personas con epilepsia.
Por supuesto, como puede presuponerse, generalmente el Síndrome de Gourmand se acompaña de otros cambios producidos por la lesión cerebral como son: el escaso control de los impulsos y la desinhibición.
Aparentemente los factores culturales no desempeñan un papel esencial ya que muchos de los casos analizados del Síndrome de Gourmand no tenían una relación particularmente especial con la comida antes del daño cerebral.
Fuentes:
Kurian, M. et. Al. (2008) ‘‘Gourmand syndrome” in a child with pharmacoresistant epilepsy. Epilepsy & Behavior; 13: 413–415.
Regard, M. & Landis, T. (1997) «Gourmand syndrome» Eating passion associated with right anterior lesions. Neurology; 48: 1185-1190.
Deja una respuesta