La visualización es una de las técnicas más potentes de la Psicología que se puede aplicar para enfrentar disímiles situaciones pero, sobre todo, para propiciar un estado de tranquilidad y calma interior. Lo mejor de todo es que se trata de una técnica relativamente fácil de poner en práctica por lo que una vez que hayas adquirido la experiencia suficiente, podrás aplicarla cada vez que lo necesites.
En esta ocasión te propongo una técnica de visualización muy sencilla que podrás usar cuando te sientas mal o simplemente cuando desees experimentar emociones positivas porque estás aburrido o estresado.
Los pasos para aplicar la técnica de visualización «las hojas del río»
1. Entrar en un estado de relajación
Antes de poner en práctica la técnica propiamente dicha, será mejor que apliques alguna técnica de relajación muscular para que te concentres en tus pensamientos y te liberes de las principales preocupaciones. También puedes aplicar la técnica de respiración diafragmática.
2. Liberarse de los pensamientos o emociones negativos
Cierra los ojos e imagina un río cuya agua fluye rápidamente y se extiende a lo lejos, arrastrando consigo diferentes hojas. Visualízate al lado de ese río o, si lo prefieres, sumergido en él. No pases a la siguiente fase hasta que no hayas visualizado bien el río y su entorno, hasta que no sientas que estás allí. Puedes recrear todos los detalles que necesites para hacer que la experiencia sea más real.
Ahora imagina ese pensamiento o emoción del cual deseas liberarte. Por ejemplo, si quieres deshacerte de la tristeza, puedes imaginar cómo sale de tu interior y adquiere una forma. Puedes darle la forma y el color que desees. Puedes imaginarla como una esfera negra pero recuerda que mientras más detalles le des, más eficaz será el ejercicio. Imagina su textura, tamaño y peso.
Ahora tómala entre tus manos y deposítala en una de las hojas que están flotando en el río. Déjala allí y observa cómo la corriente la arrastra, cada vez más lejos de ti, hasta que la veas desaparecer por completo. Mientras se pierde de tu vista, siente cómo la tristeza (o el pensamiento u emoción que hayas elegido) te va abandonando.
3. Atraer emociones o pensamientos positivos
Una vez que te hayas liberado de esa pesada carga, todo lo que tendrás que hacer es imaginar el proceso inverso. Es decir, visualiza cómo las hojas que discurren por el río te traen felicidad o tranquilidad. Una vez más, imagina cómo sería esa felicidad, puedes visualizarla como una esfera blanca y luminosa. Cuando esté cerca, tómala entre tus manos y deja que entre en ti, siente cómo su luz y calor te abrazan infundiéndote una agradable sensación.
¿Cuándo usar esta técnica de visualización?
Puedes usar esta técnica para eliminar todo tipo de pensamientos negativos, indeseados o dañinos pero también para mantener bajo control numerosas emociones negativas como el miedo, la ira, la ansiedad, la tristeza y los celos. También la puedes usar para enfrentar todo tipo de enfermedades imaginando cómo el río arrastra consigo los síntomas y te trae a cambio, salud y bienestar.
Recuerda que uno de los factores clave para que esta técnica sea eficaz es imaginar todo con la mayor cantidad de detalles posibles. Mientras más imbuido estés en el cuadro que has creado, más poderoso será su efecto. Es normal que durante las primeras sesiones no logres visualizarlo todo de manera muy nítida, no te desesperes, con un poco de práctica lo lograrás y cada vez las imágenes que generes serán más lúcidas.
Vale aclarar que cuando las emociones y pensamientos que deseas eliminar son muy intensos (o en el caso de las enfermedades) tendrás que repetir la técnica varias veces.
Fernanda Morales dice
Hola, bueno yo aprendí otra técnica (la cual es muy parecida a esta)
Nos imaginamos que estamos sentados en una sala de cine, solos a oscuras y que de repente en la pantalla se visualice: un temor, una persona etc. Si hace ruido o habla puedes ir imaginando que el volumen se baja, hasta llegar a mute luego ponle otra voz o sonido (que sea graciosa, que no te haga sentir con miedo o mal) luego de visualizar eso, te imaginas que la imagen se va empequeñeciendo mas y mas hasta que practicamente termina siendo del tamaño de un maní o un papel de dulce. Simplemente imaginas que lo tomas, y luego lo lanzas por una ventana, lo quemas o simplemente lo botas a la basura.
La proxima vez que llegue una situacion, persona u objeto parecido ya no le temeras y la enfrentaras.
Jennifer Delgado dice
Hola Fernanda,
En efecto, lo que comentas es otra técnica para enfrentar los miedos, fundamentalmente a las personas que nos intimidan.
Gracias por señalarla.
Velia Gallegos dice
Excelente ejercicio. Me sucedió algo muy extraño y gracioso a la vez, pues al imaginar los problemas, les di forma de cocodrilos y serpientes. Cuando leí que los colocara encima de las hojas, lógicamente no hubo forma de hacerlo.
Agustina dice
Qué BUEN artículo gracias!!