¿Cómo tratar a un narcisista?

Tratar con un narcisista es complicado. Sin paliativos. La persona narcisista tiene un sentido exagerado del “yo”, suele ser vanidosa y cree que es superior, piensa que los demás deben rendirle pleitesía y se molestará si no lo hacen. También puede llegar a ser muy egocéntrica, egoísta y manipuladora.

Por eso quienes tienen una pareja o una madre narcisista, terminan manteniendo una relación tóxica en la que solo ellos dan y se sacrifican, mientras que el narcisista recibe y exige cada vez más.

Por desgracia, el narcisismo es una característica de la personalidad cada vez más común. Se estima que el 6,2% de la población tiene un trastorno narcisista de personalidad. no obstante, esa cifra es aún mayor si nos referimos únicamente al narcisismo como rasgo de personalidad acentuado; es decir, aquellas personas que tienen características narcisistas, pero no llegan a padecer un trastorno de la personalidad.

¿Cómo reconocer a una persona narcisista?

1. Critica constantemente a los demás o los menosprecia porque creen que son inferiores. La persona narcisista cree que es superior a los demás, por lo que devalúa el trabajo y esfuerzo de los otros continuamente para quedar en una posición mejor.
2. Piensa que el mundo gira a su alrededor, lo cual se debe a que tienen una perspectiva de la vida demasiado egocéntrica. Esta persona se centra en sus necesidades y deseos, por lo que suele mostrarse bastante insensible con los demás. Cuando están mal, son los más enfermos, molestos o heridos, hasta el punto que las necesidades de los demás simplemente desaparecen,
3. Necesidad exagerada de atención. Una persona narcisista siempre intentará ser el centro de la atención, de forma positiva o negativa. No importa cuánto le digas que le amas, admiras o apruebas, nunca será suficiente, porque en el fondo esa persona no se siente segura de sí misma y busca a través de esa atención una validación.
4. Al inicio puede parecer encantadora ya que muchos narcisistas suelen tener una personalidad seductora y confiada, la cual atrae a los demás, hasta que descubren que en realidad se trata de alguien egocéntrico.
5. Piensa que tiene la verdad en la mano, por lo que a menudo cae en la intimidación intelectual, una actitud que llega a ser muy incómoda para quienes le rodean. La persona narcisista cree que lo sabe todo y que el resto simplemente se equivoca.
6. Asume una actitud intransigente, casi nunca está dispuesta a ceder ante las peticiones y necesidades de los demás, sobre todo si ello implica tener que hacer alguna concesión personal.
7. No conoce la palabra “humildad”, de manera que a menudo alimenta metas tan grandes y ambiciosas que colindan con lo irracional. Un narcisista puede comportarse como un niño de 2 años, que desconoce las fronteras y obstáculos.
8. Alardea de sí misma, de sus habilidades, profesión o estilo de vida. La persona con una personalidad narcisista cree que es la más competente, inteligente y correcta, por lo que se asegura de hacerle ver a los demás que es mejor en todo, aunque para ello tenga que recurrir a las mentiras.
9. No acepta las críticas y puede reaccionar de manera agresiva puesto que siente que están atacando su ego. De hecho, las críticas pueden hacerles sentir muy conmocionados y heridos en su amor propio.
10. No duda en culpar a los demás. Cuando las cosas no salen bien, la persona narcisista no suele asumir la responsabilidad sino que culpa a los demás. Generalmente su blanco son las personas más cercanas, amables y disponibles. De esta manera protege su ego de la sensación de fracaso.

Afortunadamente, los narcisistas “natos” suelen ser fáciles de detectar, aunque también existe lo que podríamos llamar “narcisistas encubiertos”, que a primera vista parecen humildes, inocentes y caritativos. Bajo esa máscara “sensible” se esconde el desprecio y una sensación de superioridad que es mucho más difícil de detectar, de manera que tratar con un narcisista suele ser más complicado porque de repente pasará a convertirse en la víctima de la situación.

No obstante, ambos tipos de narcisismo comparten el mismo perfil del maltratador psicológico y su objetivo: disminuir, humillar y sabotear a sus víctimas. Por eso esas personas terminan sometiéndose a una violencia psicológica que las discapacita emocionalmente.

¿Cómo tratar a un narcisista sin perder tu equilibrio emocional?

Para saber cómo tratar a un narcisista, primero necesitas conocer sus técnicas de manipulación, de manera que puedas responder asertivamente.

1. Mezcla de humillación, dobles intenciones y lenguaje en clave

Cuando una persona narcisista siente que su inteligencia, logros o apariencia están siendo amenazados, atacará al otro sin dudarlo. Su objetivo es bajar a la víctima del pedestal. Puede hacerlo a través de un cumplido seguido de una “bofetada” emocional, o viceversa. Por ejemplo, puede decirnos lo bien que hacemos algo para después señalar lo mal que hacemos otra cosa y hacernos sentir fatal.

También puede recurrir al sarcasmo o imprimirle un tono condescendiente a su halago, como si en realidad no lo mereciéramos. Obviamente, la crítica siempre irá dirigida a uno de nuestros puntos sensibles. Con esta estrategia, la persona narcisista hace pasar su ataque como una verdad legítima, obligando a la víctima a aprobar y validar su idea. Si no lo hacemos y reaccionamos atacándole, inmediatamente pasará a convertirse en la víctima y nosotros seremos el “malo de la película”.

Esta técnica se conoce como gaslighting y se basa en una serie de juegos mentales sutiles que rozan el terreno de lo ambiguo, para socavar la confianza de la víctima en su propia realidad y sentido de sí mismo. Como resultado de esta estrategia, a menudo la víctima se queda confundida y no entiende muy bien qué ha ocurrido.

Lo más usual es que intentemos reducir la disonancia cognitiva y la confusión eligiendo «creer» en la versión del narcisista. El problema es que poco a poco esas humillaciones encubiertas, mensajes en clave y comentarios ambiguos se integran en una realidad deformada con la que la persona narcisista domina a su víctima.

¿Cómo tratar con un narcisista de este tipo?

Mantén tus emociones bajo control. Cuando la persona narcisista te critique, intenta no reaccionar porque cuando más te involucres emocionalmente, más quedarás a su merced pues comprenderá cuál es tu punto débil y no dudará en volver a atacarte por ese frente en el futuro.

Si la persona narcisista dice algo usando un lenguaje en clave, lanza indirectas o intenta desvirtuar la realidad, pídele que sea más preciso, porque no estás entendiendo lo que quiere decir. De esta manera desarmas su estrategia de sometimiento y humillación indirecta.

2. La labilidad 

Quien tiene una personalidad narcisista hará todo lo posible por humillar a su víctima, pero sin que esta se dé cuenta, al menos al inicio. Para lograrlo recurrirá a todo tipo de estrategias que disimulen su intención de tomar el control y someter. El resultado de esas tácticas de manipulación es que puedes sentir que estás caminando todo el tiempo sobre un terreno minado, lo cual genera una gran tensión.

La persona narcisista puede hacerte un comentario ácido sobre tu forma de ser y al segundo siguiente aliviará el golpe diciendo algo dulce sobre ti. Esa labilidad tiene un objetivo preciso: hacer que te centres en tus comportamientos y “defectos” en vez de analizar los suyos, que son los que representan el verdadero problema. De esta forma terminarás echándote la culpa si la relación va mal.

De hecho, notarás que la persona narcisista cambia bruscamente el tema cuando este cae en su terreno. Cuando le reproches algo dirá frases como: «No voy a discutir contigo» o «No vale la pena seguir hablando«. Lo cierto es que no importa lo que hagas porque el narcisista nunca estará satisfecho y no está dispuesto a asumir la responsabilidad.

¿Cómo tratar con un narcisista de este tipo?

Es fundamental que te mantengas fiel a lo que piensas y sientes, que observes sus patrones de comportamiento desde una actitud objetiva y desapegada. No te fijes en las palabras sino en su comportamiento. Cuando no te dejas seducir por sus palabras y halagos, te darás cuenta de que su comportamiento es voluble y manipulador.

Si necesitas aclarar algún asunto, no caigas en las discusiones emocionales, apégate a los hechos y no permitas que la persona narcisista se vaya por las ramas. Reencauza la discusión hacia el tema principal.

3. La visión de túnel

La «visión de túnel» es una estrategia que utiliza la persona narcisista para centrarse en algún detalle irrelevante o que no está relacionado directamente con la cuestión, ya sea para minimizar algo que has logrado o para liberarse de su responsabilidad. Por ejemplo, si acabas de terminar la maestría, el narcisista te felicitará y acto seguido te preguntará cuándo piensas hacer el doctorado.

De esta forma minimiza tus logros y te hace sentir mal, resaltando lo que te falta por lograr o las cosas negativas que tienen lo que ya has logrado. Con esta estrategia el narcisista lo que hace es restringir tu campo visual, de manera que te fijes solamente en lo que él resalta. Se trata de una técnica muy sutil que puede llegar a generar una profunda insatisfacción en la víctima, la cual puede llegar a conseguir grandes cosas pero aún así sentirá que no es capaz de nada.

¿Cómo tratar con un narcisista de este tipo?

No permitas que te arrastre a su visión limitada. Disfruta de lo que has logrado y recalca el esfuerzo y las habilidades necesarias para ello. Aprende a hacer oídos sordos cuando alguien desee minimizar tus logros o hacerte sentir culpable por algo que aún no has alcanzado o que no has hecho de manera “perfecta”.

También puedes desenmascararle, decirle que su crítica te parece excesiva y que no sientes ninguna necesidad de impresionar a los demás. Si le dices que lamentes mucho su opinión pero no la compartes y te sientes satisfecho con lo que has logrado, la persona narcisista comprenderá que no puede manipularte emocionalmente.

Por último, recuerda que para tratar con un narcisista sin perder tu equilibrio emocional no es necesario discutir, bastará con que le hagas entender que su opinión y actitudes no hacen mella en ti. Cuando la persona narcisista se da cuenta de que tienes una autoestima a prueba de balas, dejará de lanzarte dardos envenenados porque, al final, lo único que desea es establecer una relación de dominación emocional, de manera que cuando se percate de que no lo conseguirá, perderá el interés.

¿Un narcisista puede cambiar?

Todos podemos cambiar, crecer y superar nuestras debilidades, si lo deseamos. No obstante, uno de los principales problemas de las personas narcisistas es que no suelen reconocer que tienen un problema, por lo que no tienen la motivación necesaria para cambiar.

Las propias características del narcisismo apuntalan este problema. Por una parte, el narcisista no es plenamente consciente del impacto de sus comportamientos, actitudes y palabras. Por otra parte, tampoco se responsabilizan por las consecuencias de sus sentimientos o acciones, sino que culpan a los demás. Eso significa que, si existe un problema en la relación, culparán al otro y se liberarán de toda responsabilidad.

Por tanto, para que el narcisista pueda cambiar, es necesario que primero reconozca su cuota de responsabilidad, que sea consciente de aquellos rasgos que causan daño a los demás o entorpecen sus relaciones interpersonales.

Hay que tener en cuenta que el narcisismo suele surgir de entornos de vulnerabilidad en los que la persona se ha sentido en peligro, generalmente desde la infancia temprana. De hecho, existe una correlación entre el narcisismo y un estilo de apego inseguro. Las personas narcisistas han aprendido a ignorar, suprimir, negar, proyectar y/o rechazar sus vulnerabilidades para ser aceptadas en su entorno.

Cambiar implica permitir que esa vulnerabilidad vuelva a entrar en sus vidas, significa abrirse a los sentimientos que han aprendido a evitar a toda costa. Por tanto, no es que las personas narcisistas no puedan cambiar, sino que ese cambio les asusta porque amenaza la imagen que han construido y las obliga a derribar las barreras psicológicas que han construido para protegerse. Hay que comprender que el cambio puede llegar a ser aterrador para el narcisista porque equivale a borrar todas sus certezas.

También es importante entender que los narcisistas no pueden serlo en el vacío. Necesitan la audiencia que les haga sentirse como una estrella, lo cual implica que, de cierta manera, quienes están a su alrededor también contribuyen a esa puesta en escena. De hecho, a menudo el propio narcisista se queda atrapado en el círculo vicioso del personaje que ha construido.

Con el tiempo, a medida que su fachada perfecta comienza a desmoronarse, el temor a que las personas los encuentren carentes de interés se convierte en una perspectiva aterradora. Para mantener su interés, el narcisista intenta mejorar su espectáculo, lo cual significa ocultar sus defectos recurriendo a las mentiras y volverse más exigentes.

¿Cómo ayudar a una persona narcisista?

Los narcisistas no suelen pedir ayuda. Les cuesta reconocer que tienen un problema porque no se sienten particularmente cómodos con la idea de que existe algo “mal” en ellos. Por eso, para ayudar a un narcisista es importante tener mucho tacto.

– Intenta comprenderle. Colocar una etiqueta suele ser limitante. Eso significa que debes esforzarte por ver a esa persona en su totalidad, más allá del narcisismo. Todos tenemos una historia de vida que, de alguna u otra manera nos ha marcado. Intentar comprender los eventos vitales en la vida de la persona narcisista te ayudará a sentir más empatía.

Recuerda que a veces ese narcisismo puede ser el resultado de heridas emocionales y una autoestima baja, la respuesta para encubrir unos sentimientos de inseguridad e insuficiencia paralizantes. Por otra parte, una persona que solo recibió halagos y beneplácito a lo largo de su niñez y adolescencia, no sabrá comportarse de otra manera porque piensa que es superior.

– Determina qué tipo de narcisismo sufre. Para ayudar a una persona narcisista, es importante comprender qué tipo de narcisismo sufre. A grandes rasgos podemos hacer referencia a dos categorías: los grandiosos y los vulnerables.

Un narcisista grandioso se centra en su propia gloria a expensas de lo que piensen los demás. Suelen ser más felices y estables, por lo que es más fácil ayudarles. Los narcisistas vulnerables, al contrario, trabajan activamente para minimizar a quienes están a su alrededor para sentirse mejor. Este tipo de narcisista es más difícil de ayudar.

– Usa la confrontación empática. Se trata de una técnica de psicoterapia en la cual se le muestra a la persona una incongruencia, pero siempre desde el respeto y la aceptación. Así la persona narcisista podrá ver las discrepancias y reestructurar su autoimagen, lo cual dará paso a una integración más fluida.

Puedes, por ejemplo, hacerle ver los contrastes entre los buenos y malos comportamientos y/o actitudes, aquellos que son beneficiosos para todos y los que causan daño porque son profundamente egoístas. La clave para vencer las defensas es la aceptación plena de las reacciones, incluso aquellas disfuncionales, porque es así que la persona puede aceptar las discrepancias y comenzar a cambiar.

– Intenta que se ponga en tu lugar. Si se trata de una persona significativa para ti, puedes intentar abordar el asunto para que comprenda que sus actitudes y comportamientos no son adecuados y te están haciendo daño. Recuerda que en una relación nunca hay un solo culpable ya que las relaciones se construyen entre dos.

Evita atacarle y recriminarle porque así solo lograrás que se ponga a la defensiva. En vez de eso, explícale cómo sus actitudes y palabras te hieren o te hacen sentir mal. Y dile qué te gustaría que hiciera en su lugar. Las críticas, sin un plan de acción alternativo, suelen ser estériles.

– Ofrece estímulos positivos. A una persona narcisista le cuesta mucho pedir favores o disculparse. Por eso, cuando diga “lo siento” o un “gracias”, puedes aprovechar ese momento para reforzar ese comportamiento positivo. Dile cuánto aprecias su esfuerzo con palabras como: “Gracias. Significa mucho para mí escucharte decir eso” o “Sé lo mucho que te estás esforzando, te lo agradezco”. Intenta mantenerte positivo.

– Amabilidad y amor. A veces el narcisismo es una manera de protegerse contra un mundo que parece hostil, por lo que para atenuar ese comportamiento defensivo solo es necesario mostrarles que les queremos y estimamos, a pesar de que existen límites que no deben traspasar. Se trata de dejar de ser su público, de manera que comprenda que ganará más cambiando que exacerbando sus actitudes narcisistas.

Cuando los narcisistas se abordan de una manera más amable y compasiva, muchos se muestran más abiertos emocionalmente y se comprometen con el cambio ya que experimentan un amor seguro. El cambio no ocurre porque les “regañemos” porque piensen que son el centro del mundo o por ser manipuladores, sino que se trata de hacerles ver los beneficios de la colaboración y la comprensión.

Frases como “me importas mucho” o “eres importante para mí” pueden brindarles el tipo de tranquilidad que muchos narcisistas necesitan. También les empujan a pensar en la relación, moviendo el enfoque del “yo” al “nosotros”.

Por último, es importante ser conscientes de que cuando el narcisismo es un trastorno de personalidad propiamente dicho, estas personas podrían necesitar ayuda psicológica para mantener relaciones saludables. También es importante preservar nuestro equilibrio psicológico, por lo que si has hecho todo lo que estaba en tus manos y esa persona no se compromete a cambiar, quizá tengas que valorar dejar esa relación.