En los tiempos que corren la creatividad es esencial para poder diferenciarse de la competencia y crear un producto original. Sin embargo, lo cierto es que no todos los días son buenos para crear. En esas jornadas en que la creatividad parece haberte abandonado, la mejor solución no es empecinarse en buscar una buena idea sino hacer ejercicio físico, o al menos eso afirman investigadores de la Universidad de Leiden. Bueno, ellos y autores como Søren Kierkegaard y Thomas Mann, quienes solían dar un paseo antes de sentarse detrás de su escritorio. Al parecer, esta estrategia les ayudó a desarrollar nuevos puntos de vista e ideas.
Beneficios sí, pero solo para quienes son constantes
Ni cortos ni perezosos, estos investigadores pusieron manos a la obra. Su objetivo era descubrir si realmente el ejercicio físico regular puede portenciar la creatividad. Para ello se focalizaron en el análisis del pensamiento divergente, una pieza esencial en el proceso creativo ya que es el que se encarga de encontrar diferentes alternativas al problema.
Los investigadores trabajaron con 48 personas que practicaban deporte con regularidad (al menos cuatro veces a la semana) y otro grupo conformado por 48 sujetos que llevaban una vida más sedentaria. Una de las pruebas que les aplicaron fue la de encontrar un nexo común entre palabras aparentemente inconexas, como por ejemplo: «tiempo «, » pelo » y «estirar», en cuyo caso una posible respuesta era: “largo”. Esta es una tarea de pensamiento convergente.
Al contrario, para evaluar el pensamiento divergente los investigadores recurrieron a la prueba de usos alternativos, en la cual los participantes tenían que anotar todos los usos posibles que se le podían dar a determinados objetos, como por ejemplo, un bolígrafo. En este caso se evaluó tanto el número de soluciones brindadas como la rapidez con que fluían y, por supuesto, su originalidad.
Lo interesante es que las personas debían responder a estas preguntas mientras estaban en reposo, pedaleaban suavemente o de manera más intensa. En este punto los investigadores notaron que el ejercicio físico intenso no mejoraba las respuestas de las personas que tenían un estilo de vida sedentario, más bien era un factor que afectaba su desempeño creativo.
Sin embargo, en las personas acostumbradas a practicar actividad física, el pedaleo constante mejoró sus respuestas propiciando la creatividad. ¿Por qué?
Los investigadores piensan que la falta de práctica de las personas sedentarias hizo que sus recursos cognitivos se viesen comprometidos. En otras palabras, tener que concentrarse en el pedaleo sesgó su creatividad.
Al contrario, en el caso de las personas que ya estaban acostumbradas a realizar esta actividad, los movimientos se habían automatizado por lo que tenían a su disposición más recursos cognitivos con los cuales enfrentar la tarea. De hecho, los “deportistas” mostraron mejores resultados cuando el ritmo de pedaleo era más intenso, lo cual se puede deber a que ha aumentado la oxigenación y el aporte de glucosa al cerebro.
¿Sin esperanzas para los deportistas ocasionales?
Como podrás suponer, este no es el único estudio que intenta conectar el ejercicio físico con la creatividad. Por ejemplo, en el año 1997 se realizó un experimento parecido solo que en esa ocasión dividieron a los 63 participantes en dos grupos: unos realizaron ejercicios aeróbicos y otros vieron un vídeo donde se mostraban a personas realizando aeróbicos.
Al finalizar, les aplicaron pruebas para evaluar su estado de ánimo y la creatividad. Así los investigadores descubrieron que quienes habían realizado actividad física se mostraban de mejor humor y ofrecían un mayor número de respuestas creativas.
¿Qué conclusiones podemos extraer?
Es lógico suponer que la práctica constante de ejercicio físico nos reporta más beneficios, tanto a corto como a largo plazo. Por tanto, si realizas una actividad creativa, lo mejor es que te vayas apuntando a algún deporte, aunque sea solo correr. No obstante, la buena noticia es que el ejercicio físico ocasional también es útil para potenciar la creatividad pero siempre y cuando no sea demasiado intenso ni demande movimientos muy complejos.
Fuentes:
Colzato, L. s. et. Al. (2013) The impact of physical exercise on convergent and divergent thinking. Frontiers in Human Neuroscience; 7: 824.
Steinberg, H. et. Al. (1997) Exercise enhances creativity independently of mood. Br J Sports Med; 31(3): 240-245.
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